En todo proyecto arquitectónico exitoso, es esencial proporcionar a los usuarios espacios cómodos al aire libre. En cualquier época del año, los sombreaderos modulares pueden crear espacios protegidos del viento, el polvo, el sol, la lluvia, la nieve y el ruido, de una manera ligera, flexible y estéticamente agradable.
Con estos objetivos en mente, ¿qué debemos considerar al elegir estructuras de sombra para nuestros espacios al aire libre? Revisa, a continuación, una serie de recomendaciones que Superior Recreational Products ha compartido con nosotros.
1. El sombreadero debe resistir efectivamente las condiciones climáticas
Una buena estructura de sombra debe permitir a los usuarios disfrutar del aire libre en todas las condiciones climáticas: resistir rachas de viento y precipitaciones, actuar como una barrera contra el polvo, amortiguar el ruido, e incluir protección UV, entre otros. Por ejemplo, algunos sombreaderos pueden soportar ráfagas de viento de hasta 150 millas por hora.
Para lograr estos efectos funcionan muy bien las telas impermeables, las telas de polietileno de alta densidad (estabilizadas para resistir rayos UV), los marcos de acero perimetrales, y los accesorios de acero inoxidable. El color elegido también puede influir en el nivel de protección contra los dañinos rayos UV.
2. Maximiza el uso del espacio según los puntos de soporte, la forma y el tamaño del sombreadero
Hay varias opciones que nos permiten generar sombra en el exterior sin obstaculizar o restringir el espacio habitable. Los paraguas de forma cuadrada, rectangular, hexagonal u octogonal, todos con un solo punto de apoyo, pueden cubrir grandes áreas uniendo diferentes unidades y distanciando sus pilares.
Los toldos en voladizo, por otro lado, se elevan a través de dos puntos de apoyo y vuelan sobre el espacio para no interrumpir las actividades que se desarrollan bajo ellas. Funcionan muy bien en veredas, paradas de autobús, graderías y zonas de estacionamientos.
3. Elige sombreaderos o toldos flexibles
Si tu espacio al aire libre está diseñado para albergar varias funciones, recomendamos elegir un toldo móvil que sea fácil de abrir y cerrar. Los toldos tipo sombrilla se pueden abrir y retraer rápidamente, y algunos incluyen la opción de girar en 360 grados, orientando la sombra cuando y donde sea necesario.
4. Si tu sombreadero incluye telas, presta especial atención a su calidad
El tejido del toldo es clave: además de determinar la estética general del espacio, su superficie recibe directamente el impacto de las condiciones climáticas. Las telas de punto Raschel son resistentes a la decoloración, a la abrasión, a la podredumbre, al encogimiento y al deshilachado. Además, la tela respira, permitiendo que el aire caliente suba y se escape, generando así un ambiente más fresco.
5. La altura del sombreadero puede cambiar completamente la atmósfera del espacio
La altura del sombreadero es esencial para determinar el carácter del espacio exterior. Una altura más baja puede generar un espacio más íntimo y protegido, mientras que una altura más alta proporciona una atmósfera más abierta y formal. Si bien existe una gran variedad de alturas, las más comunes se mueven entre los 2 y los 3.6 metros.
6. Diseña espacios dinámicos con estructuras tipo 'vela'
Con formas triangulares, hiperbólicas, hexagonales y cuadradas, los sombreaderos tipo 'vela' se pueden agrupar para crear espacios dinámicos y variables, mezclando diferentes colores y variando en alturas y configuraciones.